Atlanta necesitaba de un triunfo para cerrar un ciclo que parecía tener un final felíz. Un torneo que lo vió a este equipo en una realidad que ninguno esperaba, y que nadie lo hubiese deseado.
Del otro lado esperaba Morón, un equipo que hacía varios partidos estába fuera de toda conversación.
Con la dupla «Cassano – Magarelli» al frente de la dirección técnica, el Bohemio tuvo un buen desempeño de juego, pero Morón tomó la inicoativa a los 13 minutos, cuando un centro filtrado por la izquierda de Martínez, y luego de la salida de Rago encuentra entre las marcas a Villalba, para poner hasta el momento el 1-0, a un «Gallo» que no hizo mucho.
Sin embargo Atlanta lo comenzó a buscar, con Pedrozo y Milton Giménez como los atacantes. Salvá (valga la redundancia), arquero del local, tuvo que intervenir.
Recién en la segunda parte vendría la recompensa para la dupla, que durante la primera mitad no pudo ser. Al minuto de juego y tras un tiro libre, Previtali la toca como llevándosela por delante, y ante la mirada atónita de Salvá, logra el empate más que merecido.
Si bien Morón no tuvo demasiadas oportunidades, el autor del gol local se lo perdía cerca del arco de Rago. A 9 del final, Marcioni desde fuera del área, marcaba la diferencia merecida para Atlanta. Un 2-1 totalmente justo, y que lo coloca en el quinto lugar.
Se terminó el minitorneo. Se terminaron esas ilusiones de poder llegar al primer lugar. Verdaderamente el plantel sintió ese bajón anímico y, a pesar de pelearla hasta el final, estába claro que no se podía llegar.
Entra a los 16avos de final del torneo Reducido. Como maldito capricho del destino (¿o fué adrede?), nos toca enfrentar a San Martín de Tucumán, el otro implicado en la novela del 2020 que no fué.
ATLANTA AL DÍA 